¿Por qué despenalizar la eutanasia y el suicidio asistido?
Porque hoy en día aquel paciente que sufre una enfermedad terminal, incurable e insoportablemente dolorosa en nuestro país no puede solicitar estos procedimientos para ponerle fin a su vida si así lo desea. Aquel médico que se los practique estaría cometiendo delito según nuestro Código Penal, viéndose obligado a ignorar la solicitud del enfermo/a o a realizarlo en la ilegalidad con todo el riesgo que esto conlleva.